EL FARAON KEOPS NO CONSTRUYO LA GRAN PIRAMIDE
Todo fue un gran fraude, aunque en la escuela aun te enseñan esa historia como cierta.
* Para los egiptologos aficionados
Keops no construyó la Gran Pirámide según la Estela del Inventario
En el año 1.850 Auguste Mariette (el mismo que fundó el Museo Egipcio de El Cairo) descubrió una estela de piedra caliza en un templo cercano a la Gran Pirámide. Esta estela, que se puede ver en el Museo Egipcio de El Cairo, por el contenido de sus inscripciones bien podría tener el nombre de la “Estela Maldita”. Ningún “egiptólogo oficialista”, que se tenga por serio y respetuoso con el orden establecido en la historia, admite que esta estela sea verdadera, todo lo contrario, afirman que se trata de una falsificación de algunos sacerdotes que la copiaron de una más antigua, introduciendo algunas modificaciones irrespetuosas hacia los gobernantes de la IV Dinastía, con los que no debían simpatizar mucho.
Se trata de una estela de la dinastía XXVI en la que los saítas hacen un inventario de estatuas contenidas en el pequeño templo de Isis de Guiza, que se encuentra junto a la pirámide de Henutsen, y comentan su restauración. Dichas estatuas de dioses contemporáneos están mencionadas junto a sus medidas y/o material del que estaban hechas.
La estela comienza con el nombre del autor figurado, Jufu (Keops), que en realidad “suplanta” la personalidad del verdadero autor de las diversas obras, en un intento saíta de rendirle culto y honrar su memoria, como ocurre en otros ejemplos en los que también se nombra a los reyes de las primeras dinastías en esta época. Esto se hace evidente gracias a algunas de las estatuas de dioses mencionados, que no pertenecen a la IV dinastía (Jufu difícilmente podría haber hecho una estatua, por ejemplo, de Harpócrates, ni incluirla en un inventario, ni restaurar el templo de Isis construido en la dinastía XVIII).
Traducción del recuadro exterior de la estela:
"¡Que viva el Horus-Medyed rey del Alto y Bajo Egipto, Jufu, dotado de vida!, él encontró el Templo de Isis, Señora de las Pirámides, al lado del Templo de Hurun, en el noroeste del Templo de Osiris, Señor de Rosetau. Él construyó su pirámide al lado del templo de esta diosa y construyó la pirámide de la hija real Henutsen, al lado de este templo".
Las inscripciones que contiene son lo suficientemente claras para negar la propiedad de la Gran Pirámide al mismísimo Keops, así como las otras dos existentes a Kefrén y Micerinos. Y lo más curioso es que, fue el propio Keops quien redactó esta estela, y donde él mismo solamente se erige como constructor en Giza, de una de las pequeñas pirámides satélite que están junto a la Gran Pirámide, y que dedicó a una de sus mujeres, llamada Henutsen.
La Gran Pirámide y sus compañeras, permanecían allí desde tiempos inmemorables, cuando los dioses gobernaban Egipto, y eran propiedad de la Diosa Isis, al igual que el templo donde se encontró la estela y que Keops ordenó restaurar. También esta estela hace referencia a la existencia de la Esfinge, que corrobora algunas dataciones geológicas que la sitúan varios miles de años antes de la aparición de Kefrén, su supuesto constructor.
Poco antes de que Mariette descubriera esta estela, conocida con el nombre de Estela Inventario, la egiptología dio por sentado uno de sus dogmas inamovibles, por lo que se la ignoró y rechazó. Y es que este dogma, apoyado en una curiosa y oportuna inscripción localizada en una de las inaccesibles cámaras de descarga de la Gran Pirámide, junto a un relato que le contaron unos sacerdotes egipcios cientos de años después de su supuesta construcción al historiador Herodoto, constituyen y establecen la piedra angular de la egiptología a la hora de datar toda la Historia de Egipto.
Fuente.
¿POR QUÉ LA EGIPTOLOGÍA OFICIAL ASEGURA QUE LA GRAN PIRÁMIDE ES DE KEOPS?
A estas alturas de la vida parece raro cuestionarse lo que representa la Gran Pirámide de Egipto. La versión oficial de la historia habla de que la misma fue construida en el 2500 a.C. por el faraón Keops para utilizarla como mausoleo. Este descubrimiento se achaca al Coronel Vyse que, en 1837, vio que podía introducir una caña por encima de la cámara de Davidson. Viendo que el tiempo se le echaba encima para acabar con sus investigaciones financiadas, trató de cincelar el granito superior, pero no pudo con ello; así que decidió dinamitarla, pese al peligro que entrañaba. Junto a la cámara nueva que surgió, descubrió tres superiores por encima de ésta. De abajo a arriba, se les denominan cámara de Davidson, de Wellington, de Nelson, de Lady Arbuthnot y de Campbell. Explorando estas cámaras, Vyse tropezó con unos supuestos cartuchos o jeroglíficos con los nombres reales de Keops y Kefrén.
La cámara de Davidson se conocía desde 1763, cuando el cónsul británico de Argelia, Nathaniel Davidson, descubre la cámara inferior, al darse cuenta de que su voz hacía eco en el extremo superior de la Gran Galería. Al encontrarse con un agujero de 40 centímetros ocupado por guano de murciélago, la abrió algo más para gatear 7 metros y medio por ello, hasta alcanzar una cámara de un metro de alto. Lo curioso es que en esta cámara jamás aparecieron jeroglíficos, lo cual no se entiende si todo el conjunto de las cámaras de descarga es idéntico.
¿Pero qué descubrió Vyse? Pues un cartucho donde se lee el nombre de Jufu (Keops) en demótico, en la cámara de Campbell. Lo malo es que cuando comparamos este nombre con el cartucho de Keops del período Antiguo vemos que no coincide. En el Imperio Antiguo se representa como una víbora entre dos codornices que miran a la izquierda, mientras que en la cámara el cartucho se contempla como una víbora entre dos Ibis que miran hacia la derecha. Los arqueólogos para enmendar el error aseguran que como es demótico por eso se representa de esta manera; además de asegurar que hay otro cartucho medio insertado entre bloques, con una descripción dada por los canteros, antes de trasladar el bloque a esta cámara. Y dicha traducción parece decir: “Qué poderoso es el equipo de la Gran Corona Blanca de Jnum-Jufuy”. Pues bien, no se cortan un pelo a la hora de asegurar que Jnum-Jufuy es otro de los nombres del faraón Keops.
¿Y ya está? ¿No hay evidencias claras de que Keops sea el constructor de la Gran Pirámide? ¡Pues no! Y encima algunos egiptólogos certifican que hay pruebas de Carbono 14 realizadas. Cuando me dispuse a buscar las mismas, encontré que las famosas pruebas se habían realizado en Djoser (1984), Unas (1984), y Saqqara (1995). Como se asegura que las primeras van de la Dinastía 3 a la 5, se supone que la Gran Pirámide pertenece a la cuarta dinastía, y que entonces las pruebas de Carbono 14 que engloban desde el 2691 a.C. hasta el 2498 a.C. también se aplican a la Gran Pirámide.
Nadie habla de la Estela del Inventario que se encontraba en el Museo del Cairo y que ahora ha desaparecido por culpa de los expolios habidos durante la Revolución Árabe de la primavera del 2011. En esta estela se leía como Keops reconoce que realizó una reconstrucción de la Esfinge y que la Gran Pirámide es un templo dedicado a la diosa Isis construido por sus antepasados. Esta estela fue descubierta por Mariette en uno de los templos adyacentes a la cara oriental de la Gran Pirámide, y esculpida durante el período de las dinastías XXI a la XXIII, basándose en una copia de otro documento más antiguo.
Robert Schoch, geólogo de la Universidad de Boston, afirma en uno de sus informes de 1993 que:
“La superficie de la roca que rodea el complejo de la Esfinge posee restos de una erosión producida por agua hace 9000 años, con lo que certifico geológicamente que su antigüedad no puede ser menor”.
Nadie menciona que el Coronel Vyse también descubrió en 1837 los conductos de ventilación de 23 cm2 y más de 60 metros. Como Vyse quería ver si llegaban hasta el exterior, uno de sus ayudantes, Hill, subió a la superficie exterior de la pirámide y encontró aperturas similares donde estos conductos parecían terminar. Hill, desde el exterior del conducto, lanzó una piedra que cayó con tal fuerza que casi lesiona a los de abajo. Cuando Vyse limpió estos conductos comenzó a entrar aire al interior, manteniendo la temperatura constante a unos 20 grados.
Pero Vyse también localizó una placa de hierro de 30 por 10 centímetros de hierro en una junta de la sillería del conducto de ventilación sur de la llamada Cámara del Rey. La placa estaba encajada y oculta. Lo más significativo es que la placa es de hierro y que éste no comenzó a utilizarse en Egipto hasta el año 650 a.C. Por lo tanto, si la construcción de la Gran Pirámide es del 2500 a.C. ¿dónde encaja esta placa de hierro en la historia?
Y no sólo había una placa de hierro, sino una esfera de piedra desigual, un garfio de dos dientes y una vara de cedro de 12 centímetros de largo. Estos descubrimientos los realizó Waynman Dixon en 1872 en el conducto norte de la Cámara de la Reina. Se encuentran en el Museo Británico desde 1970, aunque comenzaron a exponerse al público en 1990, a excepción de la vara de cedro que ha desaparecido. Y es una lástima, porque ésta sí que es susceptible de datarse con Carbono 14 para averiguar su edad real.
Con lo que ahora sabemos, ¿todavía hay quienes sostienen que la Gran Pirámide es el mausoleo del faraón Keops? ¿Y las evidencias? Pues se las pasa uno por el forro y así encaja todo en una versión oficial.
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