EL SANCTA SANCTORUM DEL GRIAL
Otra pista sobre Templarios en Sudamérica
* Por Gustavo Fernandez
Fue sentado en un bar sobre el Boulevard Matabiau, en Toulouse, a pasos del canal du Midi, esa obra visionaria de ingeniería del siglo XVII que atraviesa el Mediodía francés, cuando decidí que era hora de ir “cerrando” ciertos temas, no sólo porque otros muchos aguardaban en los anaqueles de interés pendientes sino muy especialmente porque terminaron encontrando su lugar en el rompecabezas que fuimos armando sobre el polvo de nuestros pasos. No seré redundante construyendo lecturas e interpretaciones de lo señalado hasta aquì en todas las notas que jalonaron estos últimos tres meses de
publicaciones, a los cuales remito a los interesados. Ocuparé entonces este espacio en tabular algunas observaciones que abundarán en evidencias y concomitancias a los trabajos ya mencionados –y a los cuales remito al lector recién llegado- sino que sentarán las bases de una teoría General, que yo he llamado “mi propio campo unificado” y que será materia de nuestro próximo post.
1) Los Templarios, además de su evidente formación esotérica con raíces judaicas, abrevaron en el saber islámico y también el egipcio. No de otra manera la idea de la “Diosa” (“Isis” = Virgen Negra = María Magdalena) imbrica en su historia.
2) Cuando las invasiones visigóticas en lo que luego sería Francia y norte de España establecieron la casa original de los Merovingios, éstos ya tenían fuertes connotaciones judaicas. Siendo como eran descendientes –con una pureza que se fue perdiendo con el paso de los siglos- de Jesús a través de la hija de María Magdalena, “arrastraban” ciertas particularidades genéticas que los hacían especiales en términos “espirituales”.
3) Bernardo de Claraval fue el “cerebro” detrás del nacimiento de la Orden del Temple. Es icónica la imagen de la “Lactatio” cuando según la leyenda, rezando frente a una imagen de la Virgen María, del pecho de ésta salta un chorro de leche que da en la boca del luego santo. (¡) Es imposible no ver aquì un sincretismo con Isis amamantando a Horus.
4) Godofredo de Boullión –caballero de antepasados sicambros, por lo tanto, merovingios- dirige la Primera Cruzada sobre Jerusalem. Le incomoda erigirse en “rey” del lugar y elije para sí el nombre de “Defensor del Santo Sepulcro” pero, a todos los efectos prácticos, era lo mismo. El hermano de Godofredo, Balduino, a la muerte éste, asume como Rey de Jerusalem y Palestina. El evangelio de Lucas deja bien claro que Jesús era rey de Jerusalem y Palestina por ser descendiente de David.
5) Bernardo de Claraval comisiona a nueve caballeros, comandados por Hughes de Payens, a presentarse ante Balduino y constituir allí la Orden del Temple. Los Templarios rendirán especial devociòn a María Magdalena y e, inmediatamente después de su fallecimiento, a San Antonio de Padua (1232) quien, por otra parte, es el caso de canonización más rápido de la historia de la Iglesia: menos de un año desde su muerte. San Antonio de Padua era descendiente de Godofredo de Boullión. Y San Antonio de Padua jalona el camino místico de Rennes le Chateau, Capilla del Monte, Piriápolis…
6) Jesús tuvo en Betania una “escuela de misterios iniciáticos”, donde Lázaro y otros fueron sus discípulos. La “muerte y resurrección de Lázaro” es metafórica y fue tergiversada –discutiremos en otra ocasión si a propósito o por simple ignorancia- La suya fue tan “muerte” como la del Adepto al ingresar a una Logia…
7) Clodoveo I -rey merovingio- recibe la “flor de lis” de ángeles que la bajan del “cielo” por una “escala de luz”- La flor de lis es el sucedáneo europeo de la flor de lirio, símbolo de la realeza judía. Este episodio tiene la misma connotación que otras “casuales” intervenciones no humanas, como el símbolo legado a Constantino y que dispara la “institucionalizaciòn mundana” de la Iglesia Católica como poder temporal. Al preferenciar la “estrategia paulina” (de Pablo, quien como gentil buscaba ser aceptado por la sociedad romana para así poder crecer en términos materiales) a la “estrategia de Jaime” (el hermano de Jesús, con especial énfasis en lo espiritual), la Iglesia va perdiendo –por lo menos, de cara al público- sus riquezas esotéricas. Luego enumeraremos algunas.
8) Recordemos a los Habsburgo detrás de Bérenguer Saunière, descripto esto en unos de los primeros trabajos de esta serie. Recordemos también a Juan de Habsburgo, viajando por largos períodos a la en ese entonces lejanísima Argentina, pasando largas temporadas en el Hotel Edén de La Falda, en la provincia de Córdoba y sus “paseos”, estoy seguro que no

Sobres pre-impresos que Sauniére tenía en cantidad dirigidos a Budapest, capital financiera de los Habsburgo
turísticos, a Capilla del Monte, con toda la carga mística que ello implica. Y destaquemos que en la casa Habsburgo, nominalmente, se sigue detentando el título de “Rey de Jerusalén”.
9) Bertrand de Blanchefort fue el cuarto Gran Maestre Templario. Los Blanchefort han tenido extensas tierras en Rennes le Chateau y traigo aquí a colación que el castillo de los Hautpoul de Blanchefor es dominante en el pueblo, Y es la lápida de la marquesa de Blanchefort la que encierra una de las claves del enigma, al punto que Suanière la quitó del cementerio local.
10) En Rennes y en la vida pública de Saunière, es persistente la remisiòn a la alegoría de la “escalera de Jacob”. Por otro lado, no lo es menos –aunque quizás un tanto más crípticamente- la remisiòn al “mundo subterráneo”. Obsérvese este óleo que Saunhière compró –u ordenó pintar- a un artista de Toulouse, para su palacete, “Vila Betania”. Según los entendidos en arte, representa, otra vez, a San Antonio meditando frente a una gruta. ¡Pero qué gruta!. No pude menos, al verla, de pensar
irresistiblemente en las civilizaciones andinas de Sudamérica. Tiene algo de Sacsayhuamán, de Ollantaytambo, de Tiwanaku. Por cierto, las “fracturas” parecen talladas, y hasta se adivina una estela sobre el pórtico de acceso. ¿Tendrá que ver con esto el viaje de Juan de Habsburgo a Argentina?. ¿Tendrá que ver con la civilizaciòn perdida del Uritorco que creo haber descubierto?. ¿Cómo, ante la vista de este cuadro, no preguntarme si era no sólo un guiño hacia esta región del planeta y, sabida la “impronta templaria”, cuando menos simbólica, que pasara por aquí, volver a reflexionar sobre la “leyenda” persistente de la visita de esa Orden a territorio hoy argentino?. ¿Cómo no preguntarme si tanta insistencia Templaria en Isis, en

representaciones subterráneas de la Madre Tierra, también remitían a esto?
Algunas claves del Catolicismo esotérico
El largo periplo que estas investigaciones nos ha demandado nos ha permitido ir develando algunos pequeños peor sorprendentes hallazgos, vinculados a la “otra cara” del Catolicismo, negado a los fines del pueblo pero seguramente conocido por sus altos jerarcas. Encontrar e interpretar estas claves nos ha facilitado tener una perspectiva sumamente amplia de la propia historia cotidiana de la Iglesia, y suponer cuántos otros secretos permanecerán aún ocultos y de qué importancia.
Como me gusta decir, uno de los errores palpables de la Iglesia tiene que ver con que se ha “aggiornado” en cosas donde no tenía que hacerlo, y no lo ha hecho en las que sí. Ejemplo de lo segundo: el celibato de los sacerdotes y su actitud obsesiva, casi maníaca por lo sexual (siempre me ha preocupado, por ejemplo, que en las escuelas católicas y el catecismo parezca ponerse más énfasis en demonizar el sexo prematrimonial que en caer en la tentaciòn de la corrupción profesional o laboral). ¿Ejemplo de lo primero?: la misa, antes en latín y de espaldas a los fieles, ahora en el idioma vernáculo y mirando al público. Esotéricamente, la misa, un ritual esotérico, a fin de cuentas, debe ser en latín por el valor mántrico del sonido de sus palabras y la carga egregórica de un idioma un par de veces milenario. Y de espaldas porque el oficiante es pastor, es guía y navegante de su pueblo hacia otra dimensiòn espiritual, y ¿dónde se ha visto un guía o un pastor que camine de espaldas?.
Otro ejemplo. De todos es sabido que hasta cierto tiempo atrás el catolicismo más acérrimo se oponía a la cremación de los difuntos. Cuando se pedía una explicación a porqué, la respuesta solía ser poco convincente y vinculada a aquello de “polvo eres y al povo….etc” (lo que de todos modos es debatible siendo la ceniza y los huesos molidos polvo también de los cuales la milagrosa resurrecciòn de los muertos el día del Juicio Final igual podría producirse). Pero si entendemos la filosofía Alquímica, donde el cuerpo de cada ser humano es el atanor, u horno alquímico, donde se produce la Transmutación (otra forma de transustanciación) de la Obra Esiritual para renacer como Huevo Filosofal a una nueva vida, se comprenderá que según ese Arcano es necesario que el cuerpo pase el período de putrefacciòn como la materia en etapa de “nigredo” en la Espagiria, en el calor de la auto combustión y la oscuridad del horno hasta la etapa de “albedo”, cuando el proceso termina y se desprende la “estrella” que es “semilla” del la Piedra Filosofal.
La Alquimia –que sólo unos pocos sacerdotes conocen y aplican dentro de la estructura ecleciástica- está codificada hasta en la iconografía: San Jorge atravesando con una lanza al dragón significa la necesidad de un “fuego celeste” que encienda el horno, y así sucesivamente.
Finalmente, uno (yo) también procesa su propia transformación alquímica. Que me ha llevado a esbozar mi propia “teoría de campo unificado”, como dije al principio, y que presentaré en un próximo artículo.
TEMPLARIOS Y GNÓSTICOS DE PALESTINA A LA PATAGONIA: la pista francesa.
Publicado por Gustavo Fernández en 26-12-2011
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